Me estoy pudriendo de escribir, agarro hasta los boletos del bondi, papeles de caramelos, etiquetas, origamis, mis manos, los brazos, y sigo... la cara, el pecho, el busto, la panza, las piernas, los dedos de los pies, y sigo, las zapatillas, el piso, la pared, y subo, la madera de la cama, el respaldo, y sigo, la ventana, y respiro, y con el aliento marco, y con los dedos, sigo, y delíneo, y marco, delíneo y marco, delíneo, y dibujo, la ventana esta fría, afuera, los taxis van y vienen. Abro la ventana, siento que el frío me duele, pero no quiero cerrarla, quiero que me duela. Y el viento, cada vez más enfermo, y el aire, cada vez más frío, y el aire... cada vez más frio. No quiero moverme, no quiero cerrar la ventana. Quiero sentir ese frío, que me congela el alma, pero que me hace sonreir, mientras una lágrima se desliza impropia a lo que ellos piensan.
Nadie puede verme, nadie puede oirme.
Ellos no están acá para enfermar mis pensamientos. Solo soy yo y toda esta mierda que siento. Es una mierda no porque me desagrade, sino porque no puedo controlarlo, se escapa de mí, como los suspiros. Terminó. Solo pienso que perdí, cuando el contrincante nisiquiera se presentó. Cuando empezé con todo esto, cuando me plantié las reglas, supe que lo hacia para mi. Supe que era la única manera de probarme a mi misma, de entender, de saber, si lo que hacía podía justificarlo hasta en la última milésima de segundo anterior al momento de verlo rodear el caminito de piedras. Anterior a verlo llegar, anterior a los sms que me iban a llegar cada medio minuto. De esta manera iba a dejar de ser un juego, íbamos a dejar de jugar, porque esa era la idea, era o hacer jake o hacer jake, no habia intermedios, alguno de los dos tenía que acorralar al otro, optar, y de una manera u otra no se dio. Ellos me entienden, me acompañaron todo este tiempo, con mis locuras, mis talveces y mis quizaces, pero por sobre todas las cosas cuando los miré fijo a los ojos, convencida de todo esto, y les dije: No hay nada que puedan hacer para hacerme desistir, yo voy a jugarme x lo que quiero, x quien quiero, no importan las consecuencias, no importa lo que vendrá después. No me caracterizo por dudar. Tampoco por eliminar de mi vida aquellos asuntos que me se me dificultan resolver, seguir, hasta el final, es la mejor decisión que suelo tomar. Por eso ahora más que una afirmación, me lo cuestiono: ¿Terminó?. Cuando empezaba a sentir algo distinto, cuando empezaba a tener la oportunidad de elegir, cuando empezaba a sentir. Pero no, miento. No empezaba a sentir, me daba cuenta de lo que ya sentía. Pero como mierda iba a explicarte esto. Por msn? No. Como mierda iba a besarte primero y después decirte todo lo que tenía para decirte. Cómo mierda iba a dejar toda esta decoración tirada en el piso, para mostrarte lo que de encerio soy, para decirte lo que soy, para gritarte lo que soy, sin pensar en lo bien o mal que lo tragaras. Cómo mierda decirte lo que me molesta, lo que busco, lo que veo, cuánto me importás. Y no te equivoques, no puedo afirmarte nada, no puedo meter hasta el codo en el fuego por vos. Simplemente no puedo. No creo poder poner en palabras más frías que estas lo que siento, o bien, más claras... esto es lo que soy, lo que ves. Quizás haya más, de hecho, hay mucho más. Cosas, de las que quizás jamás te enterés. Y te soy sincera, no creo que a vos te pase nada de esto conmigo, no creo que sientas lo que yo. Si lo sintieras, no estarías a la espera de que rompa tus esquemas, si es que aún lo estás. Sino que estarías intentando romper los míos. Hey, yo también espero de vos, te espero a vos, escuchar tu voz, verte llegar de una vez por todas. No creas que soy ciclotímica a un extremo. Lo que siento no cambia. Solo se transforma. Empezó siendo una ilusión. Hoy, no se que mierda es.
Hoy, y se que no tenés idea, hace 9 meses que nos conocemos.
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