martes, 27 de septiembre de 2011

MH


Hoy tuve un dia de mierda, que básicamente radicó en tres cosas: cargo de culpa por no llegar a estudiar todo para el parcial y que no entrara gente a la gráfica como para mantenerme ocupada, cargo de culpa por tratar como el orto a las pocas personas q entraron y mi cero tolerancia por los q quisieron hacerse los vivos, y por último no haber llegado a hacer el regalo que diseñé para mi vieja... era simple llegar media hora antes, media hora... pf, voy a tener que hacerlo mañana. De vos ni hablar no entras en las tres cosas de mi dia de mierda, porque las ganas de verte se instalaron desde el domingo, y todavía siento que estamos a lunes. Chau, me voy a repartir malhumor por otras tierras.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Distante.


La duda, es algo que me tienta los ánimos. Me sacude, me hace delirar. No quiero dudar ni de vos ni de nosotros. Pero te tengo tan cerca que no puedo evitar dudar, no puedo evitar cuestionarme, que va a pasar con nosotros. Te veo, te estoy cerca, te beso y te celo, te quiero, te empiezo a necesitar, te busco, te encuentro. Pero no hablamos de eso, no, no hablamos de eso nunca. Ninguno de los dos puso en este pacto algo que nos condicionara. Yo dejo fluir, dejo crecer lo que sea que sienta, amor? no lo sé. Aún no se que es exactamente. Pero el miedo crece de manera proporcional, y asi también lo hace la duda. Hay un revoltijo en mi cabeza que no me deja quererte en paz. Y entre tanto pensar y pensar, te llamo, y me llamás. Y hablamos por demás de cosas cotidianas, del ensayo, de mi mamá, del laburo, de piano, de manga, del viaje... Y ahi recuerdo, otra vez, que te vas. No acabaste de llegar, y cada vez que hablas de eso, te siento lejos. Ni siquiera siento alejarme con vos, porque, como bien dije acabo de llegar yo también. Y no puedo permitirme esos sueños, son ajenos totalmente a mi realidad. Y tu realidad es totalmente ajena a la mía.

Pf. Esto recién empieza.

sábado, 24 de septiembre de 2011


Algunas veces, creo que no puedo apartar la mente de todos los proyectos que nunca terminan de concretarse. Eso me sobrecarga.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Amazing Grace.

Hace algun tiempo, dejé de oir tu voz. Deje de creer que podía cruzarte en mi camino si había mal clima, o si la vida me sonreía lo suficiente como para mirar al cielo y sonreirte.
Sin embargo, conocí a este sujeto, con sus ojos tristes y su mirada perdida, con una increíble fortaleza interna, con una lágrima ahogada en mil tiempos, con el humo revolviendo su cabeza. 


Lo conocí sin querer, y quise desconocerlo otra vez, por no saber como ayudarlo.
Lo conocí y quise creer que él sí podía cruzarte cuando lo abatieran las tormentas y que ella le iba a sonreír por siempre jamás desde las alturas.

El día en que yo me abrí a él, él se abrió a mi, y pude sentir el dolor, fue una punzada intensa y mis sentimientos se agitaron, estaba comenzando a querer quererlo. No pude soportarlo y salí corriendo, enterré mi rostro en una almohada y cuando el último suspiro idealizado murió, ya no había más amor, ya estaba en los brazos de alguien más.


Hoy ya no pienso en eso, ya no pienso en creer por él, y él probablemente tampoco se acuerde de mi. Sin embargo recuerdo esa fecha, que le causa dolor, y siento el dolor también. Quiero que aminore, y lo extraño, quiero que aminore, y quiero acompañarlo. No se si sea empatía, no es amor, simplemente, me duele haberlo extraviado. 


Hoy el cansancio me aplasta el cuerpo y quiero esas velas, y quiero esa sensación conmigo de vuelta, esa sensación que me renovaba, como si todo comenzara en esos segundos de intranquilidad que le sucedian al verte, cuando te ibas. 


How precious did that grace appear
the hour i first believed.~