El sol caído, los dos imponentes bloques de luces de la UBA, la noche impecable, la luna a media asta. El paisaje me marea, pero era el único asiento vacio, el que se ubica hacia atras. Enfrentada a desconocidos que subieron en la misma parada y colmaron el bondi. Afuera la gente camina rápido, algunos corren, otros pedalean sus bicis, otros conducen sus autos. Pero me detengo en los que caminan, en cómo caminan. Algunos se pierden de vista tras segundos de aparecer en la escena que comprende mi vetana. Otros permanecen quietos cuando el bodi se detiene, y de la misma forma desaparecen sin esfuerzo cuando vuelve a arrancar. Y unos pocos, quizas los que caminan a la par cuando disminuye la velocidad, se percatan de que los miro. Y entonces pienso. Que siempre avanzo de espaldas, solo enfrentando a aquellos que me alcanzan, segun la velocidad a la que vaya. Me río de mi estúpida resolución y en parte de la conclusión que saco para resolver parte de mis dilemas emocionales. Pero me percato de que estoy en un bondi lleno de gente, y que no me puedo dar el lujo de que me titulen como la loca del asiento al revés. Por lo tanto, me pongo seria, y coordino mis muecas, retrayéndolas hacia un gesto racional y enfocado. Miro hacia afuera otra vez, si yo fuese eso, que siempre me imagino flotando al otro lado de la ventana, y realmente me viese a mi misma como me distraigo tontamente tantas veces... ¿Terminaría por el resto de mi vida viajando a través de una ventanilla de lo que fuese? Giro al zon del ritmo, me entrelazo con esas alas. Me hundo otra vez en el asiento, y cambio su rostro, de quien me acompaña desde que decidí cambiar. Ahora ya no me hace entristecer, me causa pena y me dan ganas de sonreirle, de acariciarle las mejillas y de decirle cuánto lo siento. Y lo veo bajar al suelo, ese suelo que se mueve a 60 Km/h, y caminar como flotando, con un sobretodo negro, y sus alas se desvanecen y a ella le toma la mano y se van, y se van, y se van. Es como sale de mi vida cada vez que lo evoco, pero ahora su rostro cambió. Ahora lo veo a él, a esa persona que aún no conosco, que aún no distingo, pero que ya me hace reir, que ya me hace feliz. Aunque su rostro sea borroso, aunque sus ojos penetrantes y aunque su boca no tenga sabor. Se que así comienza, se que asi se mete de a poco en mi vida, de a poco se pinta conmigo, de un solo color. Me resta seguir asi, sola y acompañada, por tan solo una ilusión en el colectivo. El amor no me llega, no me apuro a alcanzarlo antes de tiempo, me resigné. Pero bienvenido sea todo eso que espero se convierta al menos, en un cosquilleo interior. Esta es la parte en la que me percato que la chica sentada al lado mio, me mira entre extrañada e intrigada, porque me llevo la mano a la cabeza y me río sacudiendo el pelo. Disimulo moviendo los labios, como si tarareara lo que escucho en el mp3, pero estoy segura de que eso empeora la imagen, asi que me detengo.
And maybe I'm a fool for walking in line.