Crucé la pista esquivando de a sorbos tus pasos. Salí del círculo al que me aferré toda la noche y encontré en un ricón, donde dejar mi paciencia. Tomé el celular y marqué precipitadamente uno de esos números que conllevan veintisietes, pero no llamé. Solo miré una y otra vez el número inventado, preguntándome si él tenía o no celular, estaba segura de no saber. Ya no valía la pena escucharlo, no desde que repetía siempre lo mismo. Ahora podía liberar mi ego un rato, y dejar de alimentar el suyo. Me sonreí ante esta idea, pero no estaba en el mejor lugar para hacerlo, no donde hubiese quien pisara el palito. Así que volví al círculo absorvente del cual me había ido disimuladamente minutos antes, y compuse mi pelo. Sonó un tema que me dio vuelta, no sé porque pasa eso con algunas canciones. No entiendo como puede trasportarte tan lejos en tan pocos segundos y devolverte a donde estás de forma tan brusca. Miré mis pies, seguían ahi, pero al levantar la mirada ahi estaba él, frente a mi, robando segundos de mi visión panorámica de la pista. Confusa intenté ubicar el momento. Estaba soñando despierta otra vez. Sus ojos cambiaron progresivamente, y se volvieron más profundos, su boca no era suya, y él ya no era él. Sin embargo, no podía recobrarme.
Are colourful but they are no Matisse...
Exit sin o
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Ella me dijo ‘tenemos que hablar’ y cuando una mujer te dice ‘tenemos que
hablar’ es para despedirse. En realidad no ‘tenemos que hablar’, se trata
de ell...
Hace 6 días
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