miércoles, 23 de julio de 2008

No, no tenes que agradecer.

Me alegra, de cierta manera que hayas entrado y leido lo que postié.Me alegra haber hablado al menos por mail con vos. Me alegra y me entristece muchísimo. Empiezo a enumerar. Me ubico hace 7 meses atrás. Había personas que me importaban de encerio que me rodeaban y me hacían sentir extrañamente segura con su presencia. Era confortable como abrazar un peluche cuando estas triste. La importancia que le daba a esas tres personas más por el grado de cariño que les estaba tomando, que les tenía desde hacia mucho, o por eso que ya sentía que estaba a punto de descubrir, simplemente no las cambiaba por nadie, ni las puedo hoy, reemplazar. A las 3 las perdí en el correr de los meses. Aunque cada una por su lado crea que no es así.

De una manera u otra, sea por amistad o por amor, hoy ya no siento eso que me daba esa traquilidad. Lo que siento no cambia. No aún. Pero ya no las veo más. O las veo, pero mi mirada las atravieza, como si no estuviesen ahí, o como si yo fuese la que no está.

Tal vez, no supe entenderlas. Me precipité y no pude leer el camino como debia.

Siempre ando con cuidado, evitando ser totalmente yo. Temo lastimar a alguien con mi carácter fuerte que a veces se dispara por la culata. Pero mierda, no puedo estar constantemente cuidando de no ser yo cuando se mezclan intereses con sentimientos. Nunca me había pasado.

Y empecé a ser yo. Si te dije algo, te lo dije de frente. Y te molestó, te lastimó, y no supiste que hacer porque sabías que te lo iba a decir en algún momento, y fue cuando no quisiste hacer esa devolución inmediata que esperaste tanto.

Yo sigo esperando. Que te escuches, y que me traigas un cassette con todo lo que dije grabado, para poder pedirte perdón. Por haberte dicho la verdad. Creo, sin embargo, que es lo que los amigos hacen.

Los quiero tanto. No se dan una idea de cuánto. Pero hoy no puedo hablar, hoy estoy armando ramos, acomodando rosas, y estoy ocupada cortando todas esas espinas. Sin embargo, los extraño tanto y lo saben, se los dije. Pero yo, los estoy esperando a ustedes también. Ya va a siendo hora de que sepan, que los espero. Por más que cierre puertas, corte teléfonos, y no conteste mensajes.


Espero que entiendan, qué es lo que espero.


Feliz día del amigo.
(Aunque la tercera persona que no está en la foto sepa expresamente que nunca voy a considerarlo como tal.)

No hay comentarios: