Ultimamente estoy soñando mucho, me despierto, recordando cada detalle. Excuso mi realidad de alguna forma, y agradezco despertar. Porque todo lo que sueño es algo bueno, seguido
de algo inevitable. Las cosas inevitables me desesperan, al igual q los sueños que no son contados en ayunas, y de los cuales, siguiendo una creencia popular no van a cumplirse de esa manera. Me esta empezando a impacientar despertarme y creer que son reales.
Satélite nº 1: Mis viejos.
Hoy es el cumple de mi viejo, como no entra a este fotolog, no voy a dedicarle nada, todo lo que tenia que decirle ya esta dicho personalmente, como debe ser. Es muy extraño como de un dia para
otro cambian las cosas de órbita tan rápido... Ayer, mientras hacian los preparativos para hoy, mi vieja no dejaba de rezongar y quejarse, porque más de un invitado, de esos que nunca entienden las
consignas querian llegar a desayunar en vez de a cenar y a mi viejo, como siempre le da igual, de todas formas las cosas nunca resultan tal y como uno las planifica. "Vos, Tatiana, mañana no salís a
ningún lado, por ser el cumpleaños de tu padre, te quedás en casa" bien, tenía que tomarlo como una especie de castigo con beneficios, pero no, la verdad es que me enojé, ya que debia recaer en mi si quería o no quedarme. Asi, que las cosas, el viernes no terminaron muy bien.
Satélite nº 2: Anginas.
Me levanto, no podía hablar. Era como si un alien estuviese saliendo de mi garganta en vez del pecho. Entonces lo noté: un dolor punzante que abarcaba desde las entrañas conectoras de glándulas de garganta hasta mi oido izquierdo. Ay, la puta madre!, pensé... no voy a poder ir al geriátrico (para lo cual me habia comprometido con una de mis profesoras). Enseguida empecé a repasar mi día, hasta recordar que era el cumpleaños de mi viejo, al cual ya había saludado anoche. No pasaron ni 5 minutos hasta notar una luz, que encima de estar muda, me dejó ciega. "Tatiana, levantate, así le damos el regalo" mi vieja se escuchaba un poco molesta. Asi que me levanté, rápido, lo que me produjo un mareo horrible, y fui hasta al baño, solo para mirarme al espejo y ver si estaban todas las
partes de mi rostro y no había olvidado alguna en mi almohada. No solo estaban todas, sino, que también mi cara estaba blanca, total y completamente bañada en barrocutina. Mierda, pensé, como me saco toda esta mierda rápido asi me voy a dormir de vuelta?. Le dimos el regalo ya con mi cara pasada por agua, e introduje en mi estómago, un Ibupirac 400 xq no habia 800 como para liquidarlo. Me tiré a dormir de nuevo.
de algo inevitable. Las cosas inevitables me desesperan, al igual q los sueños que no son contados en ayunas, y de los cuales, siguiendo una creencia popular no van a cumplirse de esa manera. Me esta empezando a impacientar despertarme y creer que son reales.
Satélite nº 1: Mis viejos.
Hoy es el cumple de mi viejo, como no entra a este fotolog, no voy a dedicarle nada, todo lo que tenia que decirle ya esta dicho personalmente, como debe ser. Es muy extraño como de un dia para
otro cambian las cosas de órbita tan rápido... Ayer, mientras hacian los preparativos para hoy, mi vieja no dejaba de rezongar y quejarse, porque más de un invitado, de esos que nunca entienden las
consignas querian llegar a desayunar en vez de a cenar y a mi viejo, como siempre le da igual, de todas formas las cosas nunca resultan tal y como uno las planifica. "Vos, Tatiana, mañana no salís a
ningún lado, por ser el cumpleaños de tu padre, te quedás en casa" bien, tenía que tomarlo como una especie de castigo con beneficios, pero no, la verdad es que me enojé, ya que debia recaer en mi si quería o no quedarme. Asi, que las cosas, el viernes no terminaron muy bien.
Satélite nº 2: Anginas.
Me levanto, no podía hablar. Era como si un alien estuviese saliendo de mi garganta en vez del pecho. Entonces lo noté: un dolor punzante que abarcaba desde las entrañas conectoras de glándulas de garganta hasta mi oido izquierdo. Ay, la puta madre!, pensé... no voy a poder ir al geriátrico (para lo cual me habia comprometido con una de mis profesoras). Enseguida empecé a repasar mi día, hasta recordar que era el cumpleaños de mi viejo, al cual ya había saludado anoche. No pasaron ni 5 minutos hasta notar una luz, que encima de estar muda, me dejó ciega. "Tatiana, levantate, así le damos el regalo" mi vieja se escuchaba un poco molesta. Asi que me levanté, rápido, lo que me produjo un mareo horrible, y fui hasta al baño, solo para mirarme al espejo y ver si estaban todas las
partes de mi rostro y no había olvidado alguna en mi almohada. No solo estaban todas, sino, que también mi cara estaba blanca, total y completamente bañada en barrocutina. Mierda, pensé, como me saco toda esta mierda rápido asi me voy a dormir de vuelta?. Le dimos el regalo ya con mi cara pasada por agua, e introduje en mi estómago, un Ibupirac 400 xq no habia 800 como para liquidarlo. Me tiré a dormir de nuevo.
Satélite nº 3: Empanadas de carne.
Me desperté para almorzar, habían pasado 3 o 4 hs. Mis anginas estaban siendo combatidas salvajemente por el Ibupirac antifebril, pero la fiebre seguía ahí, latente. 3 individuales, y las empanadas para esta noche. Mi vieja con cara de orto, mi hermano con cara de pelotudo mirando
la tele. Me senté de espaldas a la tele. "y papá?" pregunté. "se fué a lo de carlos" me dijo lucas. "¿de qué son las empanadas?" volví a molestar, porque mi vieja no decía palabra. "todas de carne" dijo rompiendo el silencio. (Odio las empanadas de carne) "¿hay algo más para comer?" le dije. "no" me contestó, y agregó: "lo de esta noche, se suspendió, ya le avisé a todos los invitados". Como una especie de enojo afiebrantado me empezó a subir a la garganta anginosa: eso implicaba quedarme en casa, sola, cenando, sin salir a ningún lado, y encima sin ale (mi primo). Se lo dije. Y me trató de inrrespetuosa, caprichosa, irresponsable, ignorante, desinteresada por los demás, egoísta, y mala hija. Le pedí disculpas aceptando la culpa (de algun de esas cosas). Me perdonó.
Satélite nº4: Sábado a la noche.
Me siento mal. Me duele la garganta, y hoy no salgo. Mi vieja, se acerca a la puerta del cuarto donde estaba reconstruyendo mi orden, y me dice, "el clima esta turbio, mejor salí esta noche, no te quedes en casa." La miré, alegrándome en un porcentaje de -25% y le dije: "No má, dudo ke salga, me siento mal." Y me senté en la pc, esperando verte conectado para hablar con vos y me traicionó la voluntad. Entonces me acordé de la frase de Los Rodriguez que dice: ...que no salgo a buscarte
porque sé, que corro el riesgo de encontrarte. Y no te hablé. Para que no me contestes. Para no tener que preguntarte nada, para no tener que enterarme de nada. Y no te hablé. Porque hablé con vos una vez, y no entendiste nada. Porque te escuché una vez, y no te entendí nada.
No corras si te llamo de repente,
no te vayas si te digo "pierdeté":
a menudo los labios más urgentes
no tienen prisa dos besos después.
Satélite nº5: Futuro próximo.
Nunca se que hacer con mi vida, asi que sigo sentada esperando que llegue el momento de pararme a hacer algo. Como rematé los otros dias: "si mañana es hoy es desepcionante... entonces mañana es
futuro, y futuro es destino, y destino es gente que viaja a través del tiempo buscando encontrarte,
ya sea del pasado como del presente como del futuro... Sólo resta esperar." Así que sigo esperando que descongelen a Walt Disney.
15 de Marzo de 2008
(cumple de mi viejo)
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