Tu me haces falta aquí.

Estoy segura de que hice lo correcto, una y mil veces estoy segura otra vez. Entonces porque al menos una vez en la semana, necesito decir en voz alta que te extraño o siento que me ahogo? Miro el lugar donde tu foto todavía esta, y la imágen que la tapa con una frase que es merecedora de ese lugar: No lloramos por ser débiles, sino por haber resistido demasiado tiempo.
Sin embargo, no quiero tenerte cerca ahora, no se como hacerte encajar en mi vida otra vez, teniendo tan claro, porque fue que en realidad decidí alejarme. En mi cabeza empiezan a caerse los motivos uno a uno, y no se rompen en pedazos como quisiera, sino que se amontonan, unos con otros. Esa masa densa que se forma, hace que mi corazón duela.
Y me retraigo, y pienso en rosas, y pienso algo feliz, en un día frío con una hoguera cerca, y en un guiso con fideos de sopa con el sabor más rico que probé, y pienso en sushi, y en las primeras veces que supe que no iba a parar hasta alcanzarte. 
Y te siento acostado en mi pecho durmiendo, y te siento respirar en mi pelo. Quisiera, de enserio, que eso fuera suficiente.