Lo siento. Pero tus ojos me hundieron.
Lo siento, pero mi amor cambió.
Te veo y te quiero, te veo y te siento.
Pero no me tocas, el sentido ni el alma. Pero no me tocas la brisa, ni el suspiro ahogado.
Tu voz entierro, muy dentro mío. La forma en que me miras, la forma en que me olvidas.
Me duele pensarte, me duele creer. Me duele quererte, me duele creer.
Tus letras me siguen, tus letras me empujan. Y todavía quiero sentir, ese último beso al partir.
Ese beso no existe, ese beso que di. Se perdió en las palabras, en la quietud y en el plano.
El sol nunca amanece cuando estas cerca mío, la noche te envuelve y aun así te quiero.
Yo también me siento triste, yo también quiero cambiar el pasado y arrastrarte conmigo a un futuro mejor.
Pero desaparecimos a destiempo y estuvimos sin querer, en el momento equivocado sin cambiar de parecer, sin equivocarnos correctamente, sin creer en nosotros.
No puedo decirte adiós, ayer no pude, ni hoy.
Pero te extraño y te espero en silencio.
Para despedirnos, una y otra vez.
16 de junio de 1955 - Una cronología
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*En junio de 1955 mi madre vivìa en Còrdoba y Salguero, a un par de
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Hace 3 días
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