No quiero limones en mi alacena, no quiero limones en mi cama, ni en mi placard, no quiero limones en mi cabeza, y ay, estás tan ácida, tan ácida. No quiero tus limones cerca mío no los quiero, no los quiero. No quiero extrañarlos tampoco, no quiero, y ay, se vuelve tan ácido, tan ácido. No quiero. No quiero. Te extraño.
Arriba los corazones
-
Lo que deberías saber es que Argentina es una escalera mecánica que va para
abajo. Siempre. Cuando pares a tomar aire, a atarte un cordón, te vas a dar
cu...
Hace 1 semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario