miércoles, 10 de diciembre de 2008

El ascensor

Comparo mi situación con el ascensor. Realmente es similar. Por alguna razón que no voy a encargarme de buscar, mi ascensor hace un ruido extremadamente molesto, odioso y reiterado, que a todo aquel que traje al departamento, altera. Incluso a mi, después de 4 años, no logro acostumbrarme.

Cuando vuelvo de bailar, suena, cuando llego sin querer que nadie se entere, se enteran. Cerras la doble puerta y sigue sonando y sonando. Es insoportable.

Muchas veces tuve que volver a cerrarlo o incluso mandarlo a otro piso.

Lo peor es cuando se traba y no deja de sonar, se escucha dentro del departamento y te perturba. Después de 15 o 20 minutos, cambia el sonido por otro más fuerte y sin reiteraciones, es un solo sonido, así como un piiiiip, que no termina nunca.

Asi es mi situación. Como la del ascensor.

Sin querer, dejo siempre la puerta abierta y resonando. Cuando quiero cerrarla, se traba y perturba. Una mierda en realidad. O una realidad de mierda. Lo dejo a su criterio.

No hay comentarios: