Curiosamente me quedo. No soy del tipo que se queda sin control. Ni del tipo que deja ir las oportunidades sin más. Pero, ¿y si todo lo que creías que era de una forma en particular resulta ser exactamente así? Si no lo podes cambiar, ni alterar, ni revolcar, ni destruir. Sacudirlo no basta, quiero agitarlo más. Quiero jugarmela. Hace mucho que no lo hago y de hecho lo extraño. Pero estoy harta de complicaciones, harta de escuchar contradicciones.
Siempre hago exactamente lo que quiero hacer, siempre digo exactamente lo que pienso cuando lo creo necesario. Esta vez, lo sentía totalmente innecesario. No es como si valiese la pena incendiarle la burbuja. No es como si realmente fuera a quemarse dentro de ella. No es como si él quisiera ver las cosas de otra forma.
ahora estoy hecha pelota y se me nota,
tengo rota la cabeza desde ayer.
Sin embargo valió la pena.