La parte más molesta de sonreirle a un desprecio, no es el desprecio en si. Es más bien lo que te ahorras de decir, lo que de alguna forma con la sonrisa estas devolviendo. Y no es satisfactorio, sino simplemente molesto, triste. El ego emerge, la sonrisa se retuerce, deja de ser delicada, compradora, sutil. Simplemente pasa a ser una sonrisa soberbia, cuánto hay de mentira en la verdad que no te corresponde decir.
Oh babe, blue nails. ♥
Arriba los corazones
-
Lo que deberías saber es que Argentina es una escalera mecánica que va para
abajo. Siempre. Cuando pares a tomar aire, a atarte un cordón, te vas a dar
cu...
Hace 1 semana