viernes, 31 de octubre de 2008

All natch long.



You belong to my mind forever.

Salí apresurada, contenta, dispuesta. Salí buscando, riendo, llorando (x dentro). Miré las caras, sin reconocer ni una, pense en el último segundo de todo aquello. Y me rodié de euforia y felicidad, dejándome llevar por ellos. Mucho no entendía, mucho era como solo eso, nuestro.
Los rostros familiares comenzaron a pegarse al disfraz como purpurina, a donde miraba estaban las distintas etapas por las que habia atravezado. Y en el aire, todo se estaba terminando, algo estaba absorviendo a bocanadas el tiempo. No pude entristecer, ni tiempo tuve.

Únicamente única.

domingo, 26 de octubre de 2008

You're in the mood for a dance...


And when you get the chance...

Cambiar las cosas, por cosas de colores, más divertidas, más saciables, más liberales, más alcanzables... Una mentira fácil de acutar cuando la audiencia cree que le seguis la corriente a un guión. Si improviso sin que sepan, lo hago de manera que creean que es parte de lo programado, distinto a todo, idéntico a lo que quiero. Sigo riendo, sigo sonriendo. Cambiando una realidad gris, por cosas de colores, más divertidas, más saciables, más liberales, más alcanzables...
Sigo riendo,
sigo sonriendo...

You can dance, you can jive, having the time of your life..,

jueves, 23 de octubre de 2008

Si no fuese cierto,

... lo habria visto de esa manera desde un principio, lo habría notado como una mentira. Cuando se miente, se comenten errores. Lo se, porque me pasa. Buscar la excusa de la mentira, provoca que duela sentir los recuerdos.
Buscar nuevos aires de los cuales respirar, nos hacen contemplar las miles de posibilidades que se tienen de cambiar los pasos.
No pensar, no escuchar, no, no, no y no.
No es el modo.
Hay momentos en los que llueve todo el tiempo, busco en la mochila el paragüas, antes no lo hacía, solo me mojaba. La diferencia es que ahora la lluvia está helada.
Quiero prenderme un pucho, y sentarme en la terraza descalza, mirando como las nubes chocan y se destrozan en agua que cae precipitada. Mojarme los pies, e imaginar otra vez, como eran las cosas cuando era más chica. Si me reía más fácil o si era tan simple encontrar motivos para llorar. Empiezo a sentir el cambio, y quiero perderme en el aire, mezclarme, salir de todo el encierro que siento dentro del pecho.
Quiero entristecerme por terminar las clases, y no puedo. Antes podía, ahora no puedo. Se me escaparon los sentimientos por esas cosas.
Tengo que inventarme una historia, para pensar en ella cuando me vaya a acostar, quizás en sueños se haga cierta.

La soledad puede ser tan sofocante.

sábado, 18 de octubre de 2008

Es posible...


...encontrar en otras personas, cosas nuevas que aprender...

Una vez me dijeron que uno tiene que conocer gente nueva, aprender de la gente, pasarla bien, y cuando se empiece a marchitar la relacion, y que ya no haya nada mas ke dar y recibir, distanciarse de a poco.

Pero hubo algo de esa manera de pensar que me inquietó:

Es el hecho de que cuando te alejas mutuamente de una persona, se conocen cosas nuevas, estando separados, y al volverse a juntar, siguen aprendiendo.

Uno nunca puede saber lo que depara el futuro, lo importante es aprender de los errores y de los demás, y progresar.

Forzar las cosas, las arruina.

Es corta.

Morocha, hay tanto tirado en el camino... nos faltan tantas cosas por recoger, rearmar, reanimar. Hay tantos hijos de puta dando vueltas y tantos flacos que valen la pena que vamos a dejar seguir de largo o que no van a engancharse como nosotras de ellos...
Pensá, que la próxima vez que te caigas, vas a saber por donde empezar a agarrarte para subir de a poco, vas a saber que hacer y que no hacer.
Para algo estamos las amigas. Aunque mis acotaciones sean más reflexiones que consejos.

Nos entendemos.

Te quiero demasiado amiga :)
Gracias por estar Hoy, conmigo.

lunes, 6 de octubre de 2008

Veo, veo.

Recorrí toda la tarde, tus pasos. Recorrí tu sonrisa, y alguno de tus besos. Recorrí todo el terreno que pisamos, que bailamos... tu pelo, mi terquedad. No pude evitar reirme y tomarme de una manera distinta la manera, mis maneras de recordarte. Caminé despacio, muriéndome de frío con los primeros vientos tibios de la primavera. Pero seguí caminando, recorriendo, observando, que necesito tiempo, más tiempo (para poder cambiarte por el viento).

miércoles, 1 de octubre de 2008

Menos de 2 meses.

Ya falta menos, para entender que se terminan los dias, que nos abrimos a un lugar del cual todavía somos ajenos. Nos estamos quedando paralizados, y somos muchos los que caminamos más despacio para demorar al tiempo. Nos reímos más, y quizás solo me suceda a mi como no, pero me da más hambre en los recreos, y no puedo evitar pegar esa vuelta por el patio y aterrizar en el kiosko de Anita, para pedirle esos bizcochitos dulces, y al salir, mirar esa sonrisa que quizás cuando termine el colegio se esfume como todos mis amores platónicos. Me río sola, y tarareo esos temas de bariloche, que no requieren más de dos estrofas. Me acomodo el pelo, quizás sea la última vez que esté tan desarreglada delante de mucha gente de mi misma edad y no me importe. Abro mis cuadernos lleno de dibujos sin terminar y miro las paredes del aula e intento memorizar todos esos dibujos ya terminados que decoran las 4 paredes. Me extrañarán? Habrá algo que les deje a todos ellos? Algo que me distinga? De todos me llevo algo. Una característica bien definida, y esa sensación que te deja el compartir un mismo espacio con gente que te agrada. Toda la mesa escrita, dibujos de globos, nubes, lluvias, frases, te amos, insultos y bueno, esos dibujos obsenos que encontras seguro en alguna parte de la suciedad escolar. Ya falta menos, y no quiero dejarlo, no quiero dejar todo esto, que me hace olvidar, al menos por unas horas, que ya crecí. Con ustedes me puedo reír y puedo joder toda la mañana, puedo aprender mil cosas, puedo enamorarme secretamente siendo que todos lo saben y puedo contar historias, puedo programar salidas, y ser la loca o flashera. Hoy recibimos nuestras entradas para la fiestita de egresados ... Pensar que tengo que hacer un video que nos despida y diga: hasta siempre, nos vamos a extrañar... jaja Pensar que no me causa ni un poco de gracia pero si demasiada nostalgia. Me bastó con terminar el video de Bariloche para darme cuenta de eso. Los quiero demasiado Quinto Be.